
En el transcurso de una reunión familiar durante un fin de semana, Esther, que padece un enfermedad terminal, anuncia que desea poner fin a su vida antes de que su estado de salud empeore. En un principio, sus hijas, Heidy y Sanne, aceptan esta elección. Sin embargo, a medida que transcurre el fin de semana, les resulta cada vez más complicado asimilar la decisión de su madre.