Para reflexionar

Obras que te ayudarán a reflexionar sobre las despedidas

Desde mi cielo -película

Basada en la novela bestseller de Alice Sebold,  Desde mi cielo (The Lovely Bones) narra la historia de Susie Salmon, una chica perfecta (literalmente, no tiene defectos) que es asesinada por un pederasta en serie que ya ha reivindicado sus atrocidades con una docena de niñas antes. Es la década de 1970, y el narrador se asegura de que sabemos que las personas no eran tan conscientes de los peligros de los abusadores de menores en ese entonces.

La primera media hora de la película es absolutamente desgarradora -  pues sabemos que  Susie va a morir, porque  es ella misma quien nos cuenta su propia vida en off.  En este sentido, la película a diferencia del libro, se centra más en la pedofilia y la persecución de este crimen, que no en cómo la protagonista se imagina que sería su vida interrumpida brutalmente desde el cielo y como un espacio de transcendencia personal propia y el de su entorno.  

Peter Jackson, su director, conocido por su trabajo en la trilogía de El Señor de los Anillos, en Desde mi cielo, aprovecha sólo parcialmente el guión de la novela con un argumento que se centra más en la forma dramática y menos en la fantasía celeste de la narradora.   

Mientras el padre incapaz de aceptar el luto rompe sus barcos dentro de botellas, vemos que estas encallan en el más allá de Susie. La vida de la protagonista, de pureza y dulzura en la otra vida, poco a poco se verá forzada a aceptar su realidad, una realidad que el espectador ya conoce y que se le hace pesada. 

Algunos comparan el trabajo de Jackson con el que hizo Guillermo Del Toro con maestría en El laberinto del fauno: mostrar el horror puro del mundo "real" a través de los ojos de una niña, y luego demostrar como lo terrible se refleja a través de un prisma fantasioso. La cuestión es que en Desde mi cielo esperamos que Susie Salmon pueda salvarse a pesar de que no puede escapar a su propia narración.  

Una vez que esté muerta, ya no hay más terror. Lamentablemente, la vertiente más espiritual que trasluce el libro queda desdibujado por un exceso de imágenes simbólicas que para nada nos relatan esta mirada pura de la niña ya muerta. En todo caso, un buen ejemplo de una película de la que es mejor primero leer el libro.

Morir para ser yo

Un relato esclarecedor de lo que nos aguarda tras la muerte y el despertar final. Uno de los testimonios espirituales más lúcidos de nuestro tiempo. Un libro que aporta luz para reducir el temor a la muerte.

Espectacular testimonio de la autora después de una experiencia cercana a la muerte (ECM) y su posterior cambio de valores y visión de la vida. Se trata de un texto esclarecedor,sensible y cubierto de sabiduria que permitir vivir como propia su vivencia. Sin duda, uno de los libros claves para comprender esta experiencia vivda por algunas personas.

En el prólogo del libro, el conocido autor de best-sellers, Wayne  W  Dyer, escribió “ Es esta una historia de amor, un amor inmenso e incondicional con una visión revolucionaria de lo que somos en realidad, de por qué estamos aquí y de cómo podemos superar cualquier miedo o impulso negativo que esté marcando nuestras vidas. A lo largo de más de cuatro años, el avance implacable de un cáncer llevó a Anita a las puertas de la muerte y hasta lo más profundo de la propia morada de la muerte. Ella describe todo ese proceso minuciosamente en este libro, un libro escrito para conmover el alma. Finalmente, logró curar su cuerpo gracias a todo lo que vivió y comprendió en el más allá, y me ha comentado que siente que ha vuelto para enseñar a todo el mundo esta sencilla pero poderosa lección que no solo puede curarnos a todos, sino también transformar el mundo entero. Yo, personalmente, no tengo ninguna duda de que la misión de su vida está plasmada en la crónica de esta experiencia suya que estás a punto de leer, y de que en alguna parte estaba escrito que yo tenía que ayudarla a que este mensaje crucial llegara a todo el mundo”.

De libros sobre experiencias cercanas a la muerte hay un montón y todos ellos aportan su granito de arena para que comprendamos que la muerte no es más que una experiencia más en la vida. Pero a diferencia de la mayoría de ellos, Morír para ser Yo da un sentido a la propia experiencia y por tanto se convierte también en una ayuda para las personas que padecen el duelo por la pérdida de una persona amada.

Anita relata la remisión, en apenas 4 semanas, de un cancer severo que le llevó al coma y a tener una “Experiencia Cercana a la Muerte” (ECM) que le ayudó a comprender verdades universales de las que hemos oído hablar siempre. La experiencia extracorporal  cercana a la muerte la llevó a sentirse separada de su cuerpo, en un estado de total bienestar y beatitud, sintiéndose unida con todo el Universo, con todo lo existente. Esta experiencia de unión total le permitió sentir  que todos los seres participan de una forma directa y creativa en la Vida.

Después de esta experiencia, en sólo 5 días, sus tumores se redujeron al 70% y en poco más de un mes recibió el alta para volver a su casa hasta que su cuerpo quedó libre de cáncer. Esta experiencia cambió su vida por completo, su manera de ver el mundo. Para explicarlo, utiliza una metáfora que ilustra a la perfección la diferencia entre vivir dormido y vivir despierto: nos propone imaginarnos en un almacén completamente a oscuras por el que podemos movernos a la luz de una linterna y, por un momento, tenemos la posibilidad de verlo todo iluminado y descubrir todas las posibilidades que ofrece porque está lleno de cosas que ni siquiera habíamos imaginado. Así vivimos, a la luz de un punto iluminado por una linterna.

Otro detalle que no se puede pasar por alto en este libro  y del que hay cada vez más literatura, aunque sea un punto controvertido, es su visión sobre el origen de ciertas enfermedades, y en su caso, de un cáncer terminal.  Anita reconoce que el origen de su leucemia se debió a  la forma inadecuada en que vivió la vida durante su infancia y juventud: en lugar de 'ser ella misma' siempre había intentado complacer a los demás, a base de intentar adaptar su manera de ser a las 'diferentes' normas culturales que había encontrado en su entorno, al mismo tiempo que se volcaba constantemente en encontrar 'la verdad' y la solución a sus inquietudes personales en fuentes externas a ella misma, en los más variados sistemas 'alternativos' que encontraba a su alrededor.

La lectura de Morir para ser Yo no deja indiferente, Anita, relata con gran precisión que durante su experiencia en el otro reino, ella experimenta el amor incondicional como su real identidad y es consciente de su rol en el tejido que compone la vida, la totalidad de la vida la recibe y la ama. Ella incluso recibe la posibilidad de escoger entre regresar a la vida humana o permanecer del otro lado. Aunque ella dice que en un principio quiso quedarse en el otro reino, un lugar que sintió más real que nuestro mundo material,  Anita elige regresar porque sabe que el amor y la conciencia sanarán su cuerpo y podrá vivir sin miedo. Y así ha sido. En definitiva, un libro para perder el miedo a la muerte.

Índice

    Prólogo de Wayne W. Dyer
    Introducción

PRIMERA PARTE:
Buscando el camino correcto
    Prefacio: El día en que 'mori'
    Una educación diferente
    Muchas religiones, muchas sendas
    Un emparejamiento desacertado
    Mi amor verdadero
    El diagnóstico más temido
    En busca de salvación

SEGUNDA PARTE:
La muerte y mi viaje de ida y vuelta
    Dejando el mundo atrás
    Algo infinito y absolutamente fantástico
    La realización del milagro
    Prueba de curación
    'Señora, se mire como se mire, ¡usted debería estar muerta!
    Contemplando la vida con ojos nuevos
    Hallando mi camino
    La curación es solo el principio

TERCERA PARTE:
Lo que he llegado a comprender
    Por qué enfermé y me curé
    Los yo infinitos y la energía universal
    Aceptar, permitir y ser tú mismo
    Preguntas y respuestas

    Epílogo
    Agradecimientos
    Biografía de la autora

Jamás moriremos

¿Estamos atrapados en un cuerpo? ¿Somos criaturas limitadas? La respuesta según Deepak Chopra, uno de los científicos más luminosos de nuestro tiempo, es que no, que somos seres multidimensionales que llevamos nuestro futuro más allá de la vida por medio de cada pensamiento, palabra y acción. Existe un más allá donde la muerte no constituye la extinción de la vida sino su extensión.

Deepak Chopra se atreve a afirmar de forma contundente que la muerte no es ningún final, sino una simple, y tal vez gozosa, transformación. No se basa en ninguna filosofía, aunque las hay que comparten esta visión, sino que lo afirma desde el conocimiento científico que permite actualmente, la física cuántica, la psicología y la neurociencia. Deepak Chopra se le conoce por sus numerosos libros y algunos lo consideran un maestro espiritual, pero es ante todo un médico que ha sido capaz de construir una particular perspectiva holística sobre la realidad humana. Y como parte de ella nos indica que la muerte no es más que el proceso que nos permite verdaderamente expandir nuestra conciencia. Sólo, según el autor es en la muerte que alcanzaremos una verdadera comunión con el proceso natural de nuestro ser, que no es otro que el del Universo mismo.

Solamente nuestra capacidad para expandir nuestra conciencia en este mundo nos permite prepararnos para enfrentarnos con nuestro ser verdadero en el momento de la muerte, porque la muerte es la transformación en un nuevo estado de conciencia. El mundo en que vivimos, nuestro universo, es solamente una particular frecuencia en que se expresa la conciencia. En el espacio tiempo coexisten simultáneamente distintos planos, o sea que muchos mundos pueden existir en el mismo lugar y pueden rodearnos realidades infinitas pero nosotros sólo captamos la frecuencia de una de ellas, la que podemos percibir. Los muertos no se van a ningún lado, permanecen aquí y en todas partes.

Según Deepak Chopra la ciencia ha comprendido que los objetos materiales están formados por vibraciones invisibles, que son densas en el plano de nivel más bajo y más finas en un plano más alto.

Aprendiendo a decir adiós

Un libro básico que ayuda a transitar por un camino de liberación y plenitud en el que la esencia del familiar o amigo que ha muerto aún sigue con el que ha perdido. Contiene un conmovedor capítulo final de testimonios, donde los que han tenido el privilegio de leerlo relatan cómo lo descubrieron, cómo apareció en su camino, muchas veces en medio del dolor, y cómo les movió el alma.

El camino de las lágrimas

El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo.

Así  empieza  el  camino  de  las  lágrimas, conectándonos  con  lo  doloroso.  Porque  así  es  como  se  entra  en  este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra;   hemos   sido   entrenados   por   los   más   influyentes   de   nuestros   educadores  para  creer  que  no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada  nos  deja,  que  la  tristeza  es  nefasta  y  destructiva,  que  no  somos  capaces  de  aguantar  ni  siquiera  un  momento  de  sufrimiento  extremo  de  una  pérdida  importante.

Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y  actúan  como  grandes  enemigos  que  nos  empujasen  a  veces  a  costo  mayores  que  los  que  supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que  ya  no  está. 

Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar,  no  sabiendo  cómo  (o  sabiéndolo)nos  ocuparemos  de  producir,  de  buscar,  de  disparar  (o  como  mínimo  de  no  impedir)  que  algo  de  lo  terrible  y  previsto  nos  pase  realmente.  Cuando  creemos  y  confiamos  en  que  se  puede  seguir  adelante,  nuestras  posibilidades  de  avanzar  se  multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las  creencias  autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para  el dolor ni para la pérdida.

Que  el  presente  sea  aun  mejor  que  el  pasado  no quiere  decir  que  yo  no  tenga  que  elaborar  el  duelo.  El  mapa  no  es  el  territorio.  Hay  que  aprender  a  recorrer este  camino,  que  es  el  camino  de  las  pérdidas,  hay  que  aprender  a  sanar  estas  heridas  que  se  producen  cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es  importante  si  verdaderamente  lo  tuve  o  no). 

Este  sendero  tiene  sus  reglas,  tiene  sus  pautas.  Este  camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se  llamaba  Korzybski  decía  que  en  realidad  todos  construimos  una  especie  de  esquema  del  mundo  en  el  que  habitamos,  un  "mapa"  del  territorio  y  en  él,  vivimos.  Pero  el  mapa,  aclara,  NO  es  el  territorio.  El  mapa  es  apenas  nuestro  mapa.  Es  la  idea  que  nosotros  tenemos  de  cómo  es  la  realidad,  aunque  muchas  veces  esté  teñida  por  nuestros  prejuicios.  Aunque  no  se  corresponda  exactamente  con  los  hechos,  es  en  ese mapa  donde  vivimos.  No  vivimos  en  la  realidad  sino  en  nuestra  imagen  de  ella. 

Este libro  tratar  de  mostrar  y  demostrar  durante  todo  este  capítulo  que  en  cada  pérdida  hay  una  ganancia  que  es  un  pasaporte  para  vivir  mejor.  Cuando  le  preguntamos  a  la  gente  cómo  le  va,  nos  enteramos  de  que  la  mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir.

Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo.  Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.

El índice del libro:

CAPÍTULO 1: EMPEZANDO EL CAMINO
CAPÍTULO 2: UN  CAMINO  NECESARIO
CAPÍTULO 3: EL CAMINO DE LAS LÁGRIMAS
CAPÍTULO 4: QUÉ ES EL DUELO
CAPÍTULO 5: ETAPAS DEL CAMINO
CAPÍTULO 6: DESPUÉS DEL RECORRIDO
CAPÍTULO 7: DUELOS POR MUERTE
CAPÍTULO 8: OTROS DUELOS
CAPÍTULO 9: AYUDAR A OTROS A RECORRER EL CAMINO

La muerte un amanecer

Este libro es uno de los más interesantes para iniciarse a los planteamientos de Kübler-Ross pues recopila conferencias y entrevistas entre 1977 i 1980 de cómo llegó al conocimiento y a la convicción de una vida después  de la muerte, y cuáles son las experiencias de  los hombres inmediatamente después de haber  muerto.

Un adiós en armonía

Las autoras, una creyente y otra científica nos muestran la muerte desde un diálogo organizado en seis capítulos: aceptar la muerte, vivir la muerte, elegir sobre la muerte, los médicos y la muerte y religión, espiritualidad y muerte. El libro es una invitación y un acompañamiento para que los lectores inicien o continúen las necesarias conversaciones que les den respuestas sobre este acontecimiento inseparable de la vida.

El Abc de la muerte

Película basada en una antología de 26 cortos que muestra la muerte en toda su maravillosa y brutal belleza. A cada uno de sus realizadores se les asignó una letra del alfabeto que diera inicio a una palabra, que debieron usar para crear el corto.

Cerezos en flor

La película de Doris Dörrie está basada en la vida de un matrimonio: Trudi es la mujer de Rudi y es la única que sabe que su marido está gravemente enfermo de cáncer. Siguiendo el consejo de su médico, deciden hacer un último viaje juntos.