
“… Yo doy gracias porque puedo ver la vida como es. Por saber, que tras la superficie, si miramos bien, hay muerte. Cada día huimos de ella lo más rápido posible. Pero se va a presentar, tal vez no mañana, ni la próxima semana, sin embargo cuando llegue, esto, todo esto, ya no va a importar.” Es el clímax del luto de Maggie. Una madre que ha visto morir su niño antes de nacer.