Basada en el best-seller “Still Alice” (Siempre Alice), de la escritora Lisa Genova, los directores Wash Westmoreland y Richard Glatzer decidieron adaptar la novela al cine cuando al propio Richard se le diagnosticó Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Por un lado, los directores veían un paralelismo entre la enfermedad de Richard y la de Alice. Por el otro, también querían investigar acerca del Alzheimer, con el fin de incorporar la información recabada a la trama de la película.
La protagonista del film es Alice Howland, una profesora de psicología cognitiva en Harvard y experta lingüista de fama mundial. Durante una conferencia en Los Ángeles, Alice sufre un pequeño percance cuando en plena exposición olvida una palabra clave y tarda unos momentos en encontrar otra para poder seguir hablando. De vuelta a Nueva York, Alice sale a correr para relajarse y sufre un segundo incidente: pierde el sentido de la orientación en un campus universitario que conoce bien.
Ante estos extraños sucesos, Alice pide una cita con el neurólogo. Ella está convencida de que tiene un tumor cerebral, pero el médico cree que se trata de algo aún más inquietante: Alzheimer de inicio precoz.
Alice comunica el diagnóstico a sus familiares, sorprendidos por una noticia que les resulta difícil de procesar. Durante las semanas siguientes, Alice se enfrenta a las consecuencias que tiene la enfermedad en su matrimonio, su familia y su carrera.
Para recabar más información sobre su enfermedad, Alice se hace pasar por hija de padres que padecen Alzhéimer durante una visita a una residencia especializada. Se da cuenta de que no puede aceptar su destino y toma una decisión drástica que afectará a su vida cuando se vea más incapacitada. Sin embargo, el verano en la casa de la playa le aporta nuevas fuerzas, y decide luchar para mantener su vida, sus relaciones y el sentido de sí misma, para continuar siendo Alice.
“Siempre Alice” aborda con elegancia, delicadeza y en profundidad las vivencias y los sentimientos de quienes padecen Alzhéimer y sus familias.
El film ha sido reconocido con diversos premios, entre los que destaca el Oscar a Julian Moore como mejor protagonista por su papel de Alice. Desgraciadamente, el director Richard Glatzer falleció tres semanas después como consecuencia de su enfermedad.