Margherita es una directora de cine en pleno rodaje que acaba de separarse de su compañero, Vittorio, un actor con el que tiene una hija adolescente. Su madre, Ada, está gravemente enferma y a punto de morir en un hospital; su hija, Livia, está en plena crisis adolescente y no quiere estudiar; y su hermano, Giovanni, con el que se reparte el cuidado de su madre, deja el trabajo para poder atenderla.
Margherita no sabe si logrará sacar adelante a su familia y su trabajo, ya que, precisamente, los días más delicados de la enfermedad de su madre coinciden con la llegada al set de la estrella invitada del film, un actor americano de origen italiano presuntuoso e ingobernable.
En el film vemos a Margherita en su furia, entre una toma y la siguiente, mientras inspecciona las localizaciones y atiende las ruedas de prensa. Intuimos su dolor contenido en todo momento. También descubrimos a su hermano, centrado, práctico y alentador. De hecho, el hermano será quien más cuide de la madre, lo que incrementará el sentimiento de culpa de Margherita.
El director de la película, Nanni Moretti, interpreta el papel del hermano, atendiendo en todo momento a su madre. De hecho, Moretti se mimetiza con su personaje para hablar de sí mismo, de su momento vital presente, recordando a su verdadera madre, fallecida durante el montaje de “Habemus papam”. Para el cineasta italiano, este recuerdo imborrable es uno de los motivos que le impulsó a realizar “Mia madre”, una película repleta de elementos autobiográficos.
Sin lugar a dudas, “Mia Madre” es una aproximación al desconcierto existencial que puede provocar la enfermedad o pérdida de un ser querido, una película en la que Nanni Moretti certifica su madurez artística, impregnada de serenidad. Cabe destacar que Margherita Buy recibió el premio a la mejor actriz de los Premios David di Donatello.