Chris (Robin Williams) y Annie Nielsen (Anabella Sciorra) viven una vida de ensueño junto a sus hijos hasta que estos fallecen en un accidente de tráfico. Annie, amante de la pintura, cae en una depresión y Chris hace todo lo posible por ayudarla. Pero tiempo después es Chris quien muere en otro accidente de coche y su alma despierta en uno de los paisajes que solía pintar su mujer. Descubre, con la ayuda de su guía (Cuba Gooding Jr.) que, cuando fallecemos, nuestra alma viaja hasta un lugar especial para nosotros y poco a poco se adapta a las bellas cualidades de ese lugar. Pero cuando descubre que su mujer se ha suicidado y que su alma permanece en el infierno, no duda en viajar en su búsqueda aunque ello suponga que él mismo pueda permanecer en el inframundo durante toda la eternidad.
What dreams may come es el titulo original de la pelicula dirigida por Vincert Ward, basada en la novela de Richard Matheson, novela de ciencia ficción que trata acerca de la vida (y el amor) después de la muerte. El film sumerge el espectador en un más allá lleno de color, introduciéndolo literalmente en el interior de pinturas al óleo. Su factura visual atrapa y sorprende, porque está muy bien montada, alternando escenarios en los que aparece el paraíso y el inframundo o infierno. Se estrenó con éxito el 1998 y obtuvo una nominación a los Oscars al mejor diseño de producción y finalmente conquistó el de mejores efectos especiales.
Más allá de los sueños tiene una clara intención representativa del más allá. En este sentido, se trata de una película con un fuerte interés escatológico, entendida como parte de la teología que estudia las últimas cosas, es decir, el destino final del hombre y del universo. En la película aparecen la barca de Creonte, las almas gemelas, el viaje órfico, el guía espiritual y los sueños pintados hechos realidad del más allá.
Las puertas del infierno se situan en una biblioteca, sede del saber. La escenografía de esta biblioteca está basada en la Biblioteca Real del arquitecto Etinne-Louis Boullèe, representada como un gran espacio abovedado rodeado por altas estanterías de madera labrada repletas de libros. Por la biblioteca discurre un río silencioso por el que navegan algunos veleros. La travesía continúa en medio de una tormenta donde se acercan los habitantes de este mundo de sombras. Este es el territorio de los que buscan ser sacados porque ellos no pueden salir. Hay aquí una representación del Limbo medieval donde vemos los cuerpos desnudos que desesperadamente busca asirse a la barca.
La escenografía acude a los pintores románticos. Ahora será Willian Turner el que nos presenta una naturaleza alterada y destruida. La referencia será su cuadro El naufragio (Tate Gallery, Londres). Allí se nos muestra la impotencia y el horror. El descenso se realiza por lo que sería una catedral gótica invertida. Estamos en un territorio conocido por la ciencia-ficción. Si las catedrales habían sido lugar de acceso a Dios, ahora una catedral invertida será el lugar de acceso al infierno. Allí desciende el protagonista, que como un nuevo Dante en búsqueda de una Beatriz suicida que desesperada vive en el sinsentido eterno.
El cielo es representado como un jardín en torno al árbol de la Vida. La base de la idea del paraíso de Chris está tomada de una serie de pinturas de Caspar David Freidrich, tres obras del cual sirven de motimo a la escenografía: La tarde (Niederchssisches Landemuseum de Hannover, Alemania), Caminante sobre un mar de nubes (Hamburger Kunsthalle de Hamburgo, Alemania) y Pareja contemplando la luna (Schsisches Landersbibliothek de Dresden, Alemania).
La fuerza mítica de este árbol de la Vida está presente en distintas mitologías y también se incorpora al relato bíblico. En el jardín hay una casa, una especia de villa romana que es absorbida por la naturaleza que la rodea e invade. Jardín natural y naturaleza ajardinada. Se trata de una casa de “pabellones abiertos sobre amplias plataformas ajardinadas, espacios interiores con frescos al estilo pompeyano, estanques y surtidores, escalinatas de mármol que desciende hasta el borde del agua, columnas bajo pérgolas emparradas o paseos bordeados de cipreses que actúan como elementos configuradores de esta particular escenografía” Estas imágenes se completan con la visión de la ciudad celeste donde una multitud de seres viven una existencia de luz y perfección y en la que la familia del protagonista tiene su particular existencia.
Así pues, el cielo tiene una fuerte proyección subjetiva., como si cada uno se dibujara su propio cielo. Contiene a la vez una fuerte dosis de sufrimiento en la medida en que la persona querida no participa de él. Así pues un cielo insuficiente que tiene que completar el amor humano para suplir al amor divino.
Frases de los personajes Más allá de los sueños
-Lo que muchos consideran imposible es lo que nunca has visto
-Toda una vida es sólo un latido en el cielo
-Cada paso pinta su propio sueño. Tu eres el pintor de este mundo.
-Si eres conscientes de que existes, existes. Por eso estás aquí. Vemos lo que queremos ver.
-Tendrás la satisfacción de no haberte rendido.