Shigeki vive en una pequeña residencia de ancianos. Allí se siente a gusto y feliz con los demás residentes y con el personal que los atiende. Machiko, una trabajadora social que pertenece a dicho equipo, le presta especial atención, aunque en su interior le atormenta la pérdida de un hijo.
Para celebrar el cumpleaños de Shigeki, Machiko decide llevarle a dar un paseo en coche por el campo. Conducen a lo largo de pintorescas carreteras secundarias, pero el automóvil se queda averiado en una cuneta y deciden abandonarlo y emprender un viaje de descubrimiento juntos. Shigeki está decidido a adentrarse en el bosque, y Machiko no puede hacer más que seguirle. Después de dos agotadores días caminando a través del denso bosque, finalmente llegan a una tumba donde yace la fallecida mujer de Shigeki. En este tranquilo lugar, Machiko descubre que Shigeki ha estado escribiendo a su amada mujer desde hace 33 años. Llega la hora para él de escribirle su última carta. La fiel Machiko está allí para ayudarle a alcanzar el final del luto, y es así como ella también será capaz de encontrar la paz en su corazón.
Cabe destacar que se trata de una película de una extraordinaria sensibilidad, teniendo como tema central la interrelación entre la vida y la muerte. De hecho, el titulo original de la película (“Mogari no mori”) alude directamente a ello: el término “mogari” designa el período dedicado al luto por los seres queridos en Japón o bien el sitio donde se honra a los difuntos.
Sin lugar a dudas, “El bosque del luto” está dotada de un profundo simbolismo, proponiendo un viaje por los misterios del alma humana. Los protagonistas de esta historia, Machiko y Shigeki ,emprenden un recorrido existencial que los llevará a compartir su dolor y a terminar por comprenderse el uno al otro. Esta experiencia supondrá para ellos una forma de encontrar la paz interior y el despertar a una nueva vida.
La película fue galardonada en el año 2007 durante el Festival de Cannes, en la categoría de Gran Premio del Jurado.