Para reflexionar

Obras que te ayudarán a reflexionar sobre las despedidas

El camino de las lágrimas

El psicólogo Jorge Bucay reflexiona sobre uno de los momentos más duros que debe experimentar cualquier ser humano como es la muerte de un ser querido. Con sus historias el autor nos invita a pensar a la muerte como una parte inevitable de la vida que nos permite crecer personalmente si aceptamos la realidad y adoptamos una actitud positiva que nos haga pensar al duelo como un momento de enriquecimiento personal y comprensión del mundo.

Así  empieza  el  camino  de  las  lágrimas, conectándonos  con  lo  doloroso.  Porque  así  es  como  se  entra  en  este sendero, con este peso, con esta carga. Y también con esta creencia irremediable: la supuesta conciencia de que no lo voy a soportar. Porque todos pensamos al comenzar este tramo que es insoportable. No es culpa nuestra;   hemos   sido   entrenados   por   los   más   influyentes   de   nuestros   educadores  para  creer  que  no soportaremos el dolor, que nadie puede superar la muerte de un ser querido, que podríamos morir si la persona amada  nos  deja,  que  la  tristeza  es  nefasta  y  destructiva,  que  no  somos  capaces  de  aguantar  ni  siquiera  un  momento  de  sufrimiento  extremo  de  una  pérdida  importante.

Las creencias aprendidas son una compañía peligrosa y  actúan  como  grandes  enemigos  que  nos  empujasen  a  veces  a  costo  mayores  que  los  que  supuestamente evitan. En el caso de las pérdidas, por ej, pueden extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberación definitiva de lo que  ya  no  está. 

Cada vez que construyamos una certeza de que un hecho irremediablemente siniestro va a pasar,  no  sabiendo  cómo  (o  sabiéndolo)nos  ocuparemos  de  producir,  de  buscar,  de  disparar  (o  como  mínimo  de  no  impedir)  que  algo  de  lo  terrible  y  previsto  nos  pase  realmente.  Cuando  creemos  y  confiamos  en  que  se  puede  seguir  adelante,  nuestras  posibilidades  de  avanzar  se  multiplican. La actitud positiva por sí misma sea capaz de conjurar la fatalidad o de evitar tragedias. Pero las  creencias  autodestructivas: uno de los falsos mitos culturales que aprendimos con nuestra educación es que no estamos preparados para  el dolor ni para la pérdida.

Que  el  presente  sea  aun  mejor  que  el  pasado  no quiere  decir  que  yo  no  tenga  que  elaborar  el  duelo.  El  mapa  no  es  el  territorio.  Hay  que  aprender  a  recorrer este  camino,  que  es  el  camino  de  las  pérdidas,  hay  que  aprender  a  sanar  estas  heridas  que  se  producen  cuando algo cambia, cuando el otro parte, cuando la situación se acaba, cuando ya no tengo aquello que tenía o creía que tenía o cuando me doy cuenta de que nunca lo tendré lo que esperaba tener algún día (y ni siquiera es  importante  si  verdaderamente  lo  tuve  o  no). 

Este  sendero  tiene  sus  reglas,  tiene  sus  pautas.  Este  camino tiene sus mapas y conocerlos ayudará seguramente a llegar más entero al final del recorrido. Un ingeniero que se  llamaba  Korzybski  decía  que  en  realidad  todos  construimos  una  especie  de  esquema  del  mundo  en  el  que  habitamos,  un  "mapa"  del  territorio  y  en  él,  vivimos.  Pero  el  mapa,  aclara,  NO  es  el  territorio.  El  mapa  es  apenas  nuestro  mapa.  Es  la  idea  que  nosotros  tenemos  de  cómo  es  la  realidad,  aunque  muchas  veces  esté  teñida  por  nuestros  prejuicios.  Aunque  no  se  corresponda  exactamente  con  los  hechos,  es  en  ese mapa  donde  vivimos.  No  vivimos  en  la  realidad  sino  en  nuestra  imagen  de  ella. 

Este libro  tratar  de  mostrar  y  demostrar  durante  todo  este  capítulo  que  en  cada  pérdida  hay  una  ganancia  que  es  un  pasaporte  para  vivir  mejor.  Cuando  le  preguntamos  a  la  gente  cómo  le  va,  nos  enteramos  de  que  la  mayoría de la gente dice que no le va bien. Si uno ahora le pregunta si sufre, nos dice que sí. Algunos mucho, otros poco, pero la mayoría dice que sufre. Y a nadie le gusta sufrir.

Jorge Bucay, en su particular estilo a medio camino entre el ensayo y el cuento nos permite obtener una visión particular sobre el duelo.  Elaborar un duelo es aprender a soltar lo que hemos vivido.

El índice del libro:

CAPÍTULO 1: EMPEZANDO EL CAMINO
CAPÍTULO 2: UN  CAMINO  NECESARIO
CAPÍTULO 3: EL CAMINO DE LAS LÁGRIMAS
CAPÍTULO 4: QUÉ ES EL DUELO
CAPÍTULO 5: ETAPAS DEL CAMINO
CAPÍTULO 6: DESPUÉS DEL RECORRIDO
CAPÍTULO 7: DUELOS POR MUERTE
CAPÍTULO 8: OTROS DUELOS
CAPÍTULO 9: AYUDAR A OTROS A RECORRER EL CAMINO

La muerte un amanecer

Este libro es uno de los más interesantes para iniciarse a los planteamientos de Kübler-Ross pues recopila conferencias y entrevistas entre 1977 i 1980 de cómo llegó al conocimiento y a la convicción de una vida después  de la muerte, y cuáles son las experiencias de  los hombres inmediatamente después de haber  muerto.

Un adiós en armonía

Las autoras, una creyente y otra científica nos muestran la muerte desde un diálogo organizado en seis capítulos: aceptar la muerte, vivir la muerte, elegir sobre la muerte, los médicos y la muerte y religión, espiritualidad y muerte. El libro es una invitación y un acompañamiento para que los lectores inicien o continúen las necesarias conversaciones que les den respuestas sobre este acontecimiento inseparable de la vida.

Los insólitos peces gato

Película de Claudia Sainte-Luce que cuenta la historia de Claudia, una joven solitaria que es operada de apendicitis y que, en el hospital, conoce a Martha, una enferma de cáncer terminal y de agradable temperamento. Al agravarse la salud de Martha, Claudia establecerá con ella y sus hijos unos estrechos lazos, hasta convertirse en su apoyo.

El Abc de la muerte

Película basada en una antología de 26 cortos que muestra la muerte en toda su maravillosa y brutal belleza. A cada uno de sus realizadores se les asignó una letra del alfabeto que diera inicio a una palabra, que debieron usar para crear el corto.

Vivir para siempre

Película de Gustavo Ron que trata sobre Sam, un niño de 12 años al que le encanta recopilar historias y sucesos fantásticos. También quiere saber cómo se sienten los adolescentes porque él no llegará a serlo: tiene leucemia. Aunque los adultos sólo le responden con ambigüedades, él quiere conocer todos los datos y detalles sobre su muerte. Está dispuesto a averiguar las respuestas y por eso decide escribir un libro.