España es un terreno por explorar si hablamos de innovación funeraria. Fuera de nuestras fronteras, numerosas iniciativas, proyectos y nuevos métodos funerarios ya se están implantando con éxito. Pero aquí somos aún muy conservadores en este aspecto. Aunque ya hay algún cementerio verde, aún falta mucho trayecto que recorrer para cambiar la industria y hacerla más sostenible. Ya se sabe que la muerte para muchos es un tabú. Es por eso que cuesta más poder cambiar las tradiciones para fomentar aquellas iniciativas más sostenibles. Hay muchas maneras de enterrar a una persona y sin duda las incineraciones están a la orden del día.
Hablamos con Olga Bolart, que nos explica el método de incineración mediante nitrógeno líquido. Con este sistema los cuerpos son congelados para terminar siendo polvo, usando un ataúd biodegradable que permitirá transformarse en sustrato para la tierra.
¿Cómo surge el proceso de incineración con nitrógeno líquido?
Olga Bolart– La idea surge de Susanne Wiigh-Mäsak, bióloga de formación y apasionada de las plantas y el compost. Susanne estaba acostumbrada a utilizar los restos orgánicos de comida como sustrato para la tierra. Se preguntó cómo se puede lograr eso con los restos de los seres humanos. La sociedad mira los restos de los seres humanos como si fueran un problema.
Es algo de lo que tenemos que deshacernos, esconder u olvidar. Así, es como empezó todo el proceso, ponderando básicamente tres variables: cómo se podía tratar el cuerpo fallecido de una manera equilibrada con el medio ambiente, de manera ética y sobre todo que fuera totalmente transparente y atractivo.
Ecofunerales – ¿Qué beneficios aporta este sistema de entierro ecológico al medioambiente?
Olga Bolart – Este método se ha desarrollado con el objetivo de ser una mejora de los entierros e incineraciones tradicionales, solucionando importantes problemas de la industria funeraria: la escasez y el uso insostenible de la tierra en los cementerios y la contaminación de los recursos naturales: suelo, agua y aire.
La base de este método patentado es que cuando enterramos un cuerpo bajo tierra, los restos orgánicos vuelvan a formar parte del equilibrio de la naturaleza, se transforman en cuerpos en descomposición con gusanos y así se conviertan en sustrato, tal y como la naturaleza quiere, evitando así, los gases climáticos u otro tipo de contaminación. Actualmente se está descuidando la enorme posibilidad de que dichos restos orgánicos vuelvan al equilibrio de la naturaleza.
Podemos permitir que nuestro cuerpo se convierta en polvo seco
Ecofunerales – ¿En qué consiste el método que han patentado?
Olga Bolart – Con base biológica, se basa en la descomposición aeróbica. De esta manera se eliminan los problemas ambientales de los entierros tradicionales. Este entierro está libre de gas metano (25 veces más contaminante que el CO2) y tampoco contamina las aguas subterráneas. No libera contaminantes como furanos y NOX (gases contaminantes, que pueden llegar a ser muy tóxicos y cancerígenos al igual que las dioxinas) y garantiza la liberación de cero mercurio y dioxinas. Es una incineración limpia que además genera un exceso de energía. Permite que nuestro cuerpo se convierta en polvo seco, posteriormente se coloque en un ataúd biodegradable y sea enterrado en la capa de humus del suelo donde se generara el compost en un año (6-18 meses). Esto hace que se convierta en una tierra fértil.
Existe una cremación limpia mejorada
Cómo hemos explicado hay entierros que se pueden realizar en la propia tierra. Pero también hay personas que prefieren la incineración, buscando una cremación limpia. Se incineran los restos secos y libres de metales. Las cenizas humanas resultantes de este proceso de incineración no han implicado ninguna salida de mercurio, ni tampoco de dioxinas que contaminen el medio ambiente. Gracias al método Promession® los cementerios verdes son ecosistemas vegetales de bajo mantenimiento.
Ecofunerales – Vamos a explicar qué es una incineración limpia.
Olga Bolart – El cuerpo se expone a nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC y con una vibración suave y corta (no hay ninguna manipulación violenta) se convierte en un polvo de pequeños milímetros de tamaño. Posteriormente este polvo es secado.
Los metales son separados y todo ello en un proceso automatizado y cerrado. Este polvo seco se coloca en un ataúd biodegradable y es enterrado. En aproximadamente de 6 a 18 meses se convierta en compost que enriquece el suelo. Si hay la voluntad de incineración entonces el polvo pasaría por un segundo equipo incinerador. Obviamente las cenizas del proceso de incineración son también ecológicas y sostenibles.
Cómo lo reciben los diferentes países
Ecofunerales – Este método se recoge en el proyecto Promessa ¿Qué acogida tiene entre las instituciones en general?
Olga Bolart – Hasta la fecha ha generado un interés en 99 países de todo el mundo y en los 50 estados de Estados Unidos. Se han firmado acuerdos con representantes de Holanda, Chile, Dinamarca, Sudáfrica, Noruega, Suecia y Estados Unidos.
Para mantener el gran interés que se ha generado en todo el mundo acerca de Promessa, apreciamos que muchas personas a nivel particular muestren su interés en nuestra organización sin ánimo de lucro (ONG) que se llama Amigos de Promessa. No cuesta nada apuntarse, es un proceso totalmente gratuito, no vinculante y totalmente anónimo. La idea es mostrar este interés, e informar, a las administraciones, políticos y responsables que toman decisiones, del creciente número de personas interesadas en entierros verdes e incineraciones ecológicas y sostenibles. Así también se va informando a los «Amigos de Promessa», a través de boletines anuales de las novedades y avances del proyecto. Es un proyecto que genera interés con proyectos o iniciativas de ayuntamientos y empresas del sector del cambio climático.
La importancia de devolver al ciclo de la vida los restos orgánicos
Olga Bolart – Las empresas del sector funerario y hospitales que muestran interés reciben la formación adecuada antes de la implementación del método, ya que incluye una comprensión crucial de los principios biológicos que resolverá tantos problemas.
De esta manera se puede entender por qué necesitamos hacer estas mejoras, qué beneficios aportarán en las condiciones de trabajo para los trabajadores de las funerarias y cómo estamos revirtiendo el cambio climático.
Es de vital importancia entender el cambio de paradigma que implica devolver al ciclo de la vida los restos orgánicos, proporcionando información clara y transparente de lo que le sucede al cuerpo.
El aspecto religioso no entra en conflicto ya que este solamente trabaja con el cuerpo físico. Podemos demostrar nuestros resultados y dejarlos a disposición de los grupos religiosos para que cuiden el alma.
Todavía es pronto en España
Olga Bolart – Actualmente el método aún no está disponible en España. Trabajamos para que sea una realidad lo antes posible, pero necesitamos del apoyo de las personas en España que quieran un método realmente sostenible de principio o fin.
Antes de implementar el método necesitamos que quede reflejado dentro de los Reglamentos de Policías Sanitarias Mortuorias de cada comunidad autónoma. De esta manera las empresas funerarias podrán ofrecerlo en sus tanatorios.
Por ello, el apoyo de las personas en hacerse Amigos de Promessa es importante. Si podemos demostrar a las administraciones que somos muchas personas las que queremos introducir estos cambios, entonces es más fácil que se apruebe el uso de estas mejoras con fines ecológicos.
Ecofunerales – ¿Cómo llegas a ser responsable de introducir este proyecto? ¿Cuál es tu cometido?
Olga Bolart – Desde hace 10 años que trabajo en la innovación del sector funerario. Mi entrada en este sector fue casual. Mi carrera profesional era en el mundo de los Recursos Humanos. Con un grupo de compañeros del máster, realizamos un proyecto para ofrecer nuevos servicios. Posteriormente descubrí Promessa, y me cautivó su proyecto biológico.
Actualmente lo divulgo a toda España, tanto a personas particulares, asociaciones, empresas funerarias, administraciones, etc. con el objetivo de que sea una realidad lo antes posible.
Hay que ayudar a las empresas funerarias
Olga Bolart – Este método forma parte del futuro ecológico, un futuro seguro y sostenible dentro del sector funerario. Las funerarias, como cualquier empresa moderna, priorizan la sostenibilidad y quieren ofrecer servicios y productos sostenibles. Queremos ayudar a las empresas funerarias a formar parte de este futuro, con la formación adecuada para que puedan ofrecer entierros ecológicos e incineraciones mejoradas en el ámbito de sostenibilidad.
Ecofunerales – ¿Hay otros métodos de incineración parecidos en el mercado?
Olga Bolart – Hay otros métodos como por ejemplo Aquamation o Recompose. La diferencia en este caso es que se captura el carbono y lo vuelve a almacenar en el suelo. Como sabemos, capturar el carbono es la pieza clave para revertir el cambio climático. Enriquece positivamente el subsuelo evitando así los gases climáticos u otro tipo de contaminación. Invito a los lectores que vean las diferencias entre los diferentes métodos y se queden con el más sostenible. Más de 4500 personas lo tienen claro y forman parte de la ONG Amigos de Promessa.