Considerada una de las obras maestras de la literatura hispanoamericana, Pedro Páramo narra como el protagonista, Juan Preciado, va en busca de su padre, Pedro Páramo, hasta el pueblo mejicano de Comala, un lugar vació, misterioso y sin vida. Allí el joven descubrirá que toda la gente del pueblo se llama Páramo, que muchos de ellos son sus propios hermanos y que Pedro Páramo está muerto. Una novela desconcertante que introduce al lector en una realidad mágica y sobrecogedora, llena de miseria. muerte y fantasmas.
Entrar en el mundo de los muertos
Pedro Páramo es la primera novela del escritor mejicano Juan Rulfo, originalmente publicada el 1955 y escrita de forma muy rápida en solo cinco meses. Considerada una de las mejores obras de la literatura universal por el escritor Jorge Luis Borges, se trata de una novela muy corta, escrita con un lenguaje poético, pero con una estructura difícil que desconcierta al lector y, a la vez, le hace sentir algo indescriptible cuando consigue entrar en la historia. El también escritor Gabriel García Márquez aseguró ninguna lectura le había hecho sentir de este modo desde que leyó La Metamórfosis de Kafka. Y es que ambas obras hacen entrar al lector en otra realidad. En Pedro Páramo, el de la muerte, protagonista absoluta del libro.
La novela se inicia con el relato en primera persona de Juan Preciado, quien le prometió a su madre en su lecho de muerte que regresaría a Comala para reclamarle a su padre lo que les pertenece. Preciado, cuyo nombre no conocemos hasta avanzada la novela, sugiere que no tenía intenciones de cumplir esta promesa hasta que comienza a tener visiones subjetivas de Comala, un lugar vacío, misterioso y sin vida, y de Pedro Páramo, que finalmente lo que le inducen a viajar. La narración de Preciados está fragmentada y se ve mezclada con diálogos de su recientemente difunta madre, Dolores Preciado.
Una vez en Comala se encuentra con varias personas del pueblo, a quienes, en determinado momento, comienza a percibir como muertas. En la segunda parte de la novela la narración de Preciado se detiene y empieza el monólogo interior de Pedro Páramo como narrador omnisciente. La mayoría de los personajes en la narración de Juan Preciado (Dolores Preciado, Eduviges Dyada, Abundio Martínez, Susana San Juan y Damiana Cisneros) están presentes en esa segunda narración omnisciente, pero con un perfil mucho menos subjetivo. Las dos narrativas mayores que compiten, dan versiones descriptivas diferentes de Comala.
La narración omnisciente es la que nos permite conocer quien es Pedro Páramo, ya que da detalles de su vida, desde su idealización juvenil de Susana San Juan, su encumbramiento, sus abusos tiránicos, su condición de mujeriego, hasta su muerte. Aunque la condición destacable de su personalidad es la crueldad, Pedro Páramo es mostrado como un padre que adoraba a su hijo, nacido fuera de su matrimonio, Miguel Páramo, pero igual criado por él en su hogar. Muestra como las experiencias de la vida no están hechas solo de blancos y negros, si no que tienen claroscuros y muchos matices.
Si el lector consigue entrar en el libro Pedro Páramo, que prácticamente carece de estructura, sobreponerse a los flashbacks, los saltos en el tiempo y los espíritus, quizás conseguirá escuchar la lluvia, el sonido de las gotas al caer, el calor, el frío y el sopor, como si lo estuviera viviendo desde otra realidad. Este libro sobrecogedor es una brillante muestra de las creencias latinoamericanas en lo referente a la muerte. El libro a la vez está considerado uno de los exponentes precursores del llamado realismo mágico.