Todo el mundo tiene un sueño. La mariposa azul es una película basada en un sueño hecho realidad. Se trata de la historia de David Marenger (en la película toma el nombre de Pete Carlton) un niño que tenía diez años en 1987 y estaba afectado por un tumor cerebral terminal.
Su pasión: los insectos, debida a los programas de divulgación del reputado entomólogo Georges Broussard creador del Insectario de Montreal (en la película bajo el nombre de Alan Obsorn).
En busca de un sueño
Pete, sueña que no quiere terminar sus días de vida sin poder atrapar una mariposa azul (Morpho menelaus) que el entómologo había descrito como una mariposa mágica.
Aunque los médicos no recomiendan que por su enfermedad este viaje para el pequeño Pete es imprescindible. Así que este convence a su madre Teresa y al entomólogo para trasladarse a la selva tropical de América del Sur y poder capturar el bello lepidóptero.
A pesar de su frágil estado de salud, Pete y Alan se adentrarán en la selva en un insólita aventura en la que descubrirán que sólo creyendo en un milagro este se produce.
La película no pasaría de ser una entretenida comedia familiar sino fuera porque tiene todos los elementos para que esta historia basada en un hecho real capture al espectador por su sensibilidad.
No estamos frente a una película de grandes escenarios paisajísticos ni de personajes arquetípicos.
En realidad, los verdaderos protagonistas de la historia son los insectos de la selva que colorean la pantalla dando coherencia a la pasión de sus protagonistas. No faltan tampoco los elementos típicos de la selva como el tucán, los monos aulladores o el perezoso, los cocodrilos y alguna serpiente.
Sin embargo, la mayoría de estos extras son como la claqueta que da paso a las escenas de los protagonistas humanos. Unos protagonistas que saben expresar muy bien sus circunstancias sin pudor.
Si no fuera porqué está basado en una historia real uno podría argumentar que el final de La mariposa azul es demasiado peliculero, pero ya se sabe que a veces la realidad supera la ficción.
La selva tropical húmeda sigue siendo una fuente de substancias medicinales codiciada por las grandes multinacionales de la industria farmacéutica. Y en el fondo se deja entrever que esta experiencia en la selva por parte del protagonista es la razón del cambio radical que sufrirá su vida.
El tema del cáncer y los principios activos que pueden extraerse de la desconocida selva tropical ya fue abordado con contundencia en la película Los últimos días del edén (1992) dirigida por John McTiernan y protagonizada por Sean Connery y Lorraine Bracco.
El objetivo de La mariposa azúl tiene un perfil más delicado en la medida que insta a descubrir que la magia simbolizada en la Morpho en realidad es Todo lo que nos rodea, esta naturaleza portentosa que en el trópico estamos despedazando a la velocidad terminal de unos 5 millones de hectáreas por año.
Algunos críticos de cine han tildado esta película de estereotipada, previsible, melífera e incluso poco creíble.
Sin embargo, más allá de la adaptación cinematográfica, recordemos que el fondo de La mariposa azul subyace una historia real.
Tan real como la selva que sirve de escenario, tan real como la niña nativa María que junto a los miembros del pueblo se unen para contribuir al deseo de Pete y ayudarle a capturar una mariposa azul a pesar que la temporada de esta a terminado.
Mientras, su madre, Teresa se debate ante dudas existenciales sobre la inminente pérdida de su hijo por una enfermedad terminal y por una vida sentimental nada satisfactoria. En cualquier caso los ingredientes dramáticos combinados con el reto de sobrevivir en la selva y la magia que la envuelve convierten esta película en una buena propuesta para reflexionar sobre los momentos finales de la vida, incluso si es un niño.
Resulta curioso que a pesar de estar protagonizada por el oscarizado William Hurt, una actriz profesional como Pascale Bussières y un niño sin complejos como Marc Donato dirigidos por la experimentada mano de la canadiense Léa Pool esta película no llegó a la gran pantalla en nuestro país.