Ataúdes sostenibles en los países anglosajones

Quizás el elemento más significativo en una ceremonia funeraria sea el féretro o ataúd. La legislación española funeraria, que se ancla todavía en una norma franquista de 1974, prohíbe cualquier ataúd que no sea de madera. En los países anglosajones se permiten ataúdes verdes con materiales variados diferentes de la madera y por supuesto ecológicos. En estos países creen que el respeto por el difunto pasa también por el respeto de la naturaleza. Una idea que lamentablemente todavía no se aplica en la mayor parte de los servicios funerarios de España.

Ataúdes sostenibles en los países anglosajones

Se dice que venimos de la tierra y volvemos a la tierra. El ataúd es como el vehículo para este viaje de regreso o de reinicio según se vea. En el mundo anglosajón hace lustros que son conscientes no sólo de las necesidades espirituales de su población, sinó también de las aspiraciones ambientales que pudieran tener los difuntos, sus amigos y familiares. Por eso están permitidos los entierros ecológicos o verdes.

Los ataúdes verdes (green caskets) se fabrican comúnmente de materiales vegetales tales como el bambú, el corcho, las hojas de plátano o palma, de fibras marinas, cartón reciclado, cáñamo, lana orgánica, algodón orgánico, etc. Tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido hay organismos que han establecido normas para definir los productos funerarios «verdes». Los ataúdes verdes o de materiales ecológicos son los más aptos para que la incineración tenga el mínimo impacto ambiental. Por supuesto, este tipo de atáudes no están acreditados para el transporte internacional o la reexpedición de un cádaver de un territorio a otro.

Definición de un féretro ecológico

En los países anglosajones un ataúd se considera ecológico si:
– el féretro no contiene materiales plásticos, sustancias acrílicas o polímeros sintéticos;
– el féretro no libera subproductos tóxicos en la instalación donde se fabrica;
– los materiales que lo componen ser producidos y cosechados de manera ambientalmente sostenible o deben ser producidos usando materiales reciclados o recuperados;
– el transporte de materiales al fabricante y el transporte del producto al consumidor no excede de los 2.500 kilómetros.

Aunque en los países anglosajones hay muchas funerarias especializadas en servicios funerarios ecológicos, estas son minoritarias. Sin embargo, lo interesante de estos países es que las regulaciones oficiales permiten que el usuario pueda usar ataúdes que no sean de madera. Adquirir su ataúd ecológico online y la funeraria no puede rechazar o cobrar tarifa alguna si es el cliente quien aporta su propio ataúd.

Para facilitar el acceso a los féretros verdes en Estados Unidos, el Green Burial Council ha acreditado a varios vendedores. Productores de productos funerarios verdes, algunos de los cuales son mayoristas y otros venden directamente a los consumidores. En el Reino Unido los productos funerarios ecológicos están avalados por el The Natural Death Center.

Ataúdes que no verás en España

 

Ataúdes con materiales vegetales

Son féretros construidos con materiales de origen vegetal y de bajo impacto y sostenibles, tales como mimbre, hojas de plátano, bambú, ratán, algas marinas, y telas orgánicas. La mayor parte de estos ataúdes también están certificados como productos de comercio Justo. Estos ataúdes también están disponibles en dos estilos: tapa dividida y tapa completa. Habitualmente se tapizan con tela de algodón ecológico.

Los ataúdes de ramas de mimbre o bambú son los más comunes y la materia prima se cultiva con agricultura ecológica. En el caso del bambú, hay que saber que cuando se corta la caña de la raíz, la planta tarda unos dos meses en volver a alcanzar a la misma altura de corta sin necesidad de replantar.

Ataúdes de cartón reciclado

El cartón permite fabricar ataúdes no sólo muy resistentes (capaces de soportar 120 kg) sino que además permite crear formas especiales y decoraciones particulares. Existe incluso un ataúd fabricado en el Reino Unido, el ecopod, realizado con la técnica del papel maché a base de periódicos viejos. Este tipo de material es ideal para las personas que escogen la incineración, pero también para la inhumación en cementerios forestales pues este material, celulosa, se reintegra a los ciclos biogeoquímicos del suelo. En España curiosamente hay dos fabricantes.

Fibras téxtiles

Hay algún fabricante en Estados Unidos que fabrica ataúdes hechos con lana 100% en su capa exterior que forra una estructura de cartón reciclado o bien de madera ligera tipo los tablones MDF para dar la rigidez y la estabilidad al féretro. El interior del ataúd está generosamente tapizado con algodón ecológico.

Maderas locales y ebanistería sostenible

La madera ha sido uno de los materiales básicos para la fabricación de ataúdes pero en pronto la industria se lanzó sobre las maderas nobles y tropicales que tienen un notable impacto ambiental en la conservación de los bosques antiguos. Para ello el diseño es claramente de tipo artesanal, la selecta elección de maderas certificadas avaladas con sellos como el FSC o el PEFC, y que el acabado final sea natural. En el embellecimiento de la madera de estos ataúdes de madera ecológica no incorporan ni un sólo aditivo tales como protectores, barnices, etc. Los acolchados son siempre de algodón de cultivo ecológico. En España, se comercializan algunos ataúdes de madera local certificada y con criterios parecidos.

La plataforma para mortaja o féretro ligero

Una alternativa al ataúd convencional o «caja», que se emplea en los entierros en bosques memoriales o incluso para incineración, es el nido o «tablero de entierro.» En este caso se trata de un simple tablero fabricado con madera local o incluso con fibras vegetales. Está diseñado para ser porteado por personas, aunque también puede viajar en coche fúnebre. Esta plataforma mortuoria es una opción simple y más ecológica imposible, pero en la que nuestra cultura debe todavía reflexionar pues la mortaja socialmente no se aprecia suficientemente ceremonial y más bien se aprecia como un recurso no higiénico, cuando no es el caso.

La normativa de féretros en España

De acuerdo con la legislación vigente en España los  féretros  deben  cumplir  unas  normas  sanitarias. Estás son relativas  a  los  materiales  empleados  en  la  construcción  del  mismo  dependiendo  del  tipo  de  féretro. Siguen,  con  carácter  general,  las especificaciones del Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria (RPSM), aprobado por Decreto de 20 de Julio de 1974 o por las disposiciones adoptadas por las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus competencias.

En cuanto a cómo deben ser los féretros, de todos modos en algunos casos se observan ligeras alteraciones en el espesor del material de revestimiento interior.  En general se establecen especificidades destinadas a garantizar la estanqueidad y efectos de presión de los gases cuando así se requieren para el transporte a realizar. Por ello distingue entre féretro común, fabricado en madera de mínimo 15 mm de espesor sin resquicios y las partes sólidamente unidas entre ellas con una tapa que encajará perfectamente en el cuerpo inferior de esta. El féretro de traslado debe estar compuesto por dos cajas. Una exterior de madera de mínimo 20 mm de espesor y otra interior de láminas de plomo mínimo 2,5 mm de espesor o de zinc mínimo 0,45 mm de espesor y con dispositivos para impedir efectos de presión de los gases. Además, también prevé cajas de restos metálicas.

UNE y otras Directivas Europeas

En algunos casos, la norma municipal detalla incluso las medidas de los féretros o el color. En normas autonómicas más recientes se encuentra referencia a que los féretros de tipo común reúnan las características de fabricación de la norma UNE 190001.

En esta misma norma también se definen como ataúdes ecológicos aquellos que «los materiales de madera empleados para la elaboración de ataúdes provenientes de países no pertenecientes a la UE, cumplen con la legislación nacional vigente en materia fitosanitaria. [DIRECTIVA  2000/29/CE  DEL  CONSEJO  de  8  de  mayo  de 2000,  relativa  a  las  medidas  de  protección  contra  la  introducción en la Comunidad de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales y contra su propagación en el interior de la Comunidad] en el momento de su importación. Todos los materiales empleados para la fabricación de ataúdes deben ser respetuosos con el medio ambiente en todo el ciclo de vida del producto, combustibles, degradables y/o biodegradables.

Así mismo estable que todos los elementos estructurales deben ser de origen sostenible. Para ello establece que una de las maneras de demostrar su sostenibilidad podría consistir en disponer de un certificado o sello que acredite dicho origen. También sugiere que las  maderas  no  deben  ser  tratadas  con  productos  considerados  peligrosos  según  la  legislación  nacional  vigente  en  la  materia. [DIRECTIVA  1999/45/CE  DEL  PARLAMENTO  EUROPEO  Y  DEL  CONSEJO  de  31  de  mayo  de  1999  sobre  la aproximación  de  las  disposiciones  legales,  reglamentarias  y  administrativas  de  los  Estados  miembros  relativas  a  la clasificación, el envasado y el etiquetado de preparados peligrosos]. En los tableros de madera y sus derivados se debe limitar el contenido y la emisión de formaldehido cómo máximo a la clase E1, conforme al anexo B de la Norma UNE-EN 13986:2006.

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