La relación con la muerte es una de las principales circunstancias que marca a las personas durante toda la vida. Y no hablamos tan sólo de la pérdida de los seres queridos, sino también de cómo afrontamos nuestra recta final en este mundo.
Ésta es la historia que se narra en “Quédate conmigo”, una película basada en un caso real. La trama gira entorno a Irene y Craig, que llevan más de 60 años casados. Han logrado sacar adelante todo un rancho y criar nada menos que a siete hijos. Sin embargo, Irene padece de alzheimer, una enfermadad que se le agrava cada vez más. En su hogar, las escaleras constituyen para ella un riesgo diario. Aunque algunos de los hijos son partidarios de aceptar alguna ayuda externa (la contratación de una enfermera o el traslado a una residencia), Craig no comparte sus planes.
Es por ello que Craig, que había sido constructor, decide a sus 87 años construir una nueva casa para su esposa, de manera que su vida sea más cómoda y sencilla y con vistas a la playa, como ella siempre había deseado. Sin embargo, el mundo ha cambiado muchísimo y existen nuevas leyes de construcción, que dificultan el proyecto constructivo de Craig y que implican numerosos choques con las autoridades.
Cabe destacar que en la película se visualizan escenas muy emotivas, como la celebración del 90º cumpleaños de Craig en su nueva casa, y al lado de su mujer. “Quédate conmigo” es una película canadiense de una gran sensibilidad que trata de la vejez y el alzheimer, y cómo la llama del amor en el matrimonio puede mantenerse muy viva incluso llegado el momento del declive físico y psíquico.
Destacar, finalmente, que Craig Morrisson existió en la vida real, falleciendo el 11 de febrero de 2013, y que la película no hizo más que plasmar y difundir esta bella historia de amor frente a la adversidad.