Blade Runner es una adaptación aproximada al relato de Philip K. Dick: «¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?», del año 1968.
El protagonista principal, Rick Deckard (Harrison Ford), es un blade runner, un cazador de replicantes rebeldes. Los replicantes, en origen, son robots construidos a semejanza de los humanos, más perfectos que éstos, aunque sin sentimientos y, por lo tanto, sin recuerdos. Pero los inventores no contaron con que su evolución genética les permitiría adquirir los mismos sentimientos que los humanos. De manera que la pregunta que Deckard debe plantearse, a la vez que trata de aniquilarlos, es: ¿se han convertido los replicantes en unos seres más humanos que los propios humanos?
Sin duda, el film ofrece muchos puntos de reflexión como la globalización, la ética de la biotecnología o el enigma de la muerte, especialmente en unos últimos minutos cargados de simbolismo.